Este es un corrido del Chupacabras, que salió un domingo de Los Mochis …
El Chupacá tiene trompa de elefante, ojos rojos e hipnotizantes, pies de cabra o de gallina – son discutidos. Pero no duden que de la sangre es nutrido.
Tamaño vaquero, tiene alas sin pluma. Ataca con la fuerza de un puma. En la tierra no deja su tarjeta. Pero dos huecos en el cuello es su etiqueta.
Saliendo de Puerto Rico a Brasil, migró este ser de monstruoso perfil. Llegó a la tierra chiapaneca. Pero se antojaba una sierra más seca.
Conoció a la CFE y los usereros y le dieron consejos verdaderos. Lo invitaron a Sinaloa por aficiones comunes: “Acá los chupasangres somos impunes.”
Quédense en sus casas esta noche. El Chupacá no repite sus reproches. Mujeres, cuiden de sus cargas masculinas. No deben andar de borregos en las cantinas.
Este fue un corrido del Chupacabras. Ojalá que recuerden mis palabras: qué feliz el Chupacá al ver los mazatlecos – que La Crisis no deja secos.